¡Revisa tu lengua! Estas son algunas señales que podrían indicar un problema de salud
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Más allá de ser el instrumento que nos permite hablar y saborear los alimentos, la lengua actúa como un indicador clave de nuestro estado de salud.
La lengua, aunque a simple vista parece un órgano simple dentro de nuestra boca, juega un papel fundamental en nuestra salud general.
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Más allá de ser el instrumento que nos permite hablar y saborear los alimentos, la lengua actúa como un indicador clave de nuestro estado de salud. Sus características, como la textura, el color y la apariencia, pueden revelar pistas importantes sobre posibles problemas de salud subyacentes.
¿Cómo debería verse una lengua sana?
1- Forma: Redonda y simétrica.
2- Color: Rosa claro, aunque en poblaciones africanas, asiáticas y mediterráneas puede presentar una leve pigmentación púrpura o marrón.
3- Superficie: Lisa, con una capa blanca muy fina.
4- Papilas: Presentes de manera uniforme por toda la superficie.
Señales de alarma en la lengua:
- Lengua blanca: Si el recubrimiento blanco es leve, no hay de qué preocuparse. Sin embargo, si es intenso o está acompañado de otros síntomas, puede indicar candidiasis, una infección por hongos.
- Lengua rosada con llagas blancas: Puede ser un signo de candidiasis o de estomatitis aftosa, una afección inflamatoria común.
- Lengua de color rojo intenso: Puede indicar deficiencia de vitamina B12 o fiebre escarlatina.
- Llaga roja o amarilla: Puede ser un indicio de aftas, candidiasis o, en casos raros, cáncer oral.
- Cambios en la forma o textura: Si la lengua presenta hendiduras, protuberancias o parches, puede ser una señal de glositis (inflamación de la lengua) o lengua geográfica (una afección inofensiva que afecta la superficie de la lengua).
Es importante recordar que:
1. No todos los cambios en la lengua son indicativos de un problema de salud grave.
2. Algunos cambios pueden deberse a factores externos como el consumo de ciertos alimentos, fumar o el uso de algunos medicamentos.
3. Si observas algún cambio en tu lengua que te preocupa, lo mejor es consultar con un médico o dentista para obtener un diagnóstico preciso.
La higiene bucal es fundamental para mantener una lengua sana:
- Cepíllate los dientes dos veces al día y usa hilo dental una vez al día.
- Limpia tu lengua con un raspador lingual o con un cepillo de dientes suave.
- Evita fumar y beber alcohol en exceso.
- Realízate chequeos dentales regulares.
Cuidando tu lengua, no solo estarás mejorando tu salud bucal, sino que también estarás prestando atención a un importante indicador de tu salud en general.
